CINE

Si la cosa funciona    (Whatever Works)

Director. Woody Allen (2009)

Una de las mejores películas de este director desde el comienzo del nuevo milenio. Es ácida, algo cruel, con unas gotas de humor negro pero, como en todas las películas de W.A., muy inteligente.

El argumento es genial. Un hombre mayor que vive solo, que es algo cascarrabia y que se las da de intelectual acoge en su casa a una sin techo que se había fugado de su casa. La chica, quizá de 18  años de edad, es una chica sin formación alguna, descerebrada y bastante estúpida. Pero, guapa y sanota. Su estancia en el apartamento del viejo trastorna la vida metódica de éste e incluso llega a enamorarse del anciano ¿Qué te puedo ofrecer?- le pregunta asustado el hombre a una insinuante jovencita que se le acerca gatunamente. Tu inteligencia, tu sabiduría - contesta ella. 

Total, que Woody Allen aprovecha la película para hacer una crítica a nuestra sociedad hipócrita,adobada de unos supuestos valores, que a la larga no son tales valores. Los diálogos y las reflexiones del anciano son mordaces pero muy sustanciosas, pero sin llegar a la petulancia, como dicen algunos críticos. El actor que representa al anciano casado con la joven (porque se casan, por capricho de ésta) es Larry David y de verdad que borda el personaje, es excepcionalmente bueno.

"Si la cosa funciona" es un abanico de posibilidades circunstanciales, el factor suerte, al que tanta importancia le da W.A. está en todos los momentos de nuestras vidas y según este director desde el momento que el espermatozoo busca fecundar el óvulo ya comienza la suerte porque puede ser un un bicho cretino en vez de uno listo el que entre antes. Después viene la familia, qué familia te toca (porque nadie escoge  a sus padres) y más tarde la educación y la profesión. Todo basado en el factor suerte.

Si el viejo no baja a tirar la basura aquella noche y no se encuentra a la jovencita desvalida no le crea aquella absurda situación; si no llega la madre de la chica, que era una beata, no descubrió la señora que era una ninfómana y que se fue a un apartamento con dos hombres a los que se emparejaban al mismo tiempo; si no llega después el padre de la chica buscando a la esposa y a la hija y no baja a a un pub a tomar unas copas no descubre que en realidad era un gay en potencia. Pero si la cosa funciona, venga como venga, que cada cual aguante su palo y disfrute con sus nueva situación.