martes, 25 de septiembre de 2012

Dos rojos sin boinas

El cliché que se tiene que un hombre de izquierdas ha de ser necesariamente un obrero explotado, con un mono de trabajo, calzado con unas desgastadas zapatillas y con una boina encasquetada en una cabeza de sucios cabellos es una gilipotez como suponer que toda mujer valenciana tiene que saber cocinar una paella.

Se puede tener conciencia de izquierdas, progresista e incluso revolucionaria, vistiendo un traje de Pierre Cardin o Maximo Dutti, calzar unos elegantes zapatos Sebago y presumir de una corbata de seda Celine. Así lo demostraron dos personajes muy de izquierdas: el comunista y millonario Teodulfo Lagunero y el intelectual y aristócrata Jorge Semprún, que fue agente secreto comunista en España bajo el nombre de Federico Sánchez.

Teodulfo, abogado, catedrático y empresario millonario colaboró activamente con el PCE en la clandestinidad y después durante el período democrático. Ayudó a cruzar la frontera española, desde Francia, a su amigo Santiago Carrillo que iba disfrazado de burgués. Teodulfo se confiesa (vive todavía, tiene 85 años de edad) que él es comunista desde el vientre materno. Estuvo a punto de ser fusilado por los franquistas a final de la guerra. Confiesa: "No es generoso dar dinero cuando se tiene mucho como yo. Me gustaba tenerlo no para darlo, sino para usarlo. No entiendo a esa gente que lo colecciona como si fueran estampas"
Lagunero donó muchos millones al PCE y compró varias casas en el extranjero para algunos exiliados españoles. Fue amigo de seis Premios Nobel e íntimo de Picasso.
Lagunero un hombre rico pero siempre con espíritu revolucionario de izquierdas.

Jorge Semprún. "Yo estaba convencido que el sistema de capitalismo de Estado burocrático no puede reformarse desde la cúspide, sino que tiene que ser destruido por su base"
"En 1962 me encontraba, clandestino, en Madrid con Julián Grimau preparando las huelgas de Asturias, que después se extendió por todo el país. Julián cayó en manos de la policía política que lo mataron arrojándolo por una ventana de la D.G.S."

Semprún, conocido militante comunista, era un hombre muy elegante en el vestir y de exquisitos modales. Nació en el seno de una familia de clase alta de Madrid. Era pariente de doña Clotilde de Semprún , condesa de Cabarrús y vizcondesa de Rambouillet.
Jorge Semprún pasó la guerra civil en La Haya donde su padre era embajador de la República de España. Combatió con los maquis luchando contra los nazis. Trabajó con un alto puesto en la UNESCO y a partir de 1952 se dedicó en cuerpo y alma al Partido Comunista de España.
En 1964 fue expulsado del PCE junto con Claudín, por divergencias extremas. Afiliado al PSOE fue nombrado Ministro de Cultura (1988-1991). Murió a los 87 años en su residencia de París.