viernes, 28 de febrero de 2014

El fracaso de la Unión Europea

La UE, un fracaso cantado.

El único motivo para aglutinar a los países de la Unión Europea es conformar una supuesta confederación de Estados para que el gran capital, el Gran Mammon, pueda medrar a placer sin fronteras ni aranceles, aunque se pisaron las predicciones, a medida que la UE iba creciendo , anexionándose más países, el PIB de la UE decrecía. Así en la década de los 50 el PIB global de todos sus miembros creció un 4%, para la década de los años 70 cayó a 2'8% para bajar a un mero 1'7% en la década de los 90 y llegar a la casi bancarrota con un crecimiento 0 en la actualidad. 
Los peores mercados de valores en los últimos diez años fueron Grecia, Irlanda, Italia, Finlandia, Portugal, Países Bajos, España y Bélgica.

El fracaso mayúsculo de la UE fue la propia unión monetaria sin una integración del mercado laboral y sin un federalismo fiscal, un experimento que estallará en un futuro no muy lejano.

Es una tarea ardua, si no imposible, intentar integrar a 27 países con 23 idiomas distintos y culturas dispares, un experimento que en la práctica acabará con ese sueño pueril paneuropeo.

Más información en www.europa.eu/index_es.htm

Los otros mamones

La política como negocio.

Copiamos un artículo de nuestro blog del mes de abril del año pasado que fue un resumen de una magnífico y sincero artículo del maestro del periodismo, don Luis María Ansón, que apareció en el diario El Mundo y que todavía está de rabiosa actualidad: "Da asco, la política como negocio".

"La política es la vocación de sacrificarse en el gobierno del pueblo. Sin ella no se podría vivir en comunidad. De ahí su nobleza, su necesidad indeclinable. Nuestra clase política no está encanallada en la carroña, lo que le caracteriza no es la corrupción sino la mediocridad. A la política española se incorporaron terceras y cuartas filas, gente sin preparación, sin oficio ni beneficio, que no encontrarían trabajo en la empresa privada que al verse instalada en cargos suculentos en los que manejan presupuestos multimillonarios suelen caer en la mentalidad del nuevo rico y se dedican al derroche y a la suntuosidad. Otros políticos se afanan por forrarse los bolsillos robando descaradamente. El cáncer de los empozoñados amenaza ya con la metástasis.
Salvo excepciones, todas las empresas, los entes, las fundaciones, las instituciones del más viejo pelaje, las agrupaciones para la igualdad de género o para la memoria histórica, los informes y colaboraciones creadas por los partidos políticos no son otra cosa que el pretexto para financiar con dinero público el reposo del guerrero y la colocación de sus parientes, amiguetes o paniaguados"

Se puede leer este artículo completo en www.elimparcial.es/nacional/da-asco-la-politica-como-negocio-119460.html  

lunes, 24 de febrero de 2014

¿Por qué los españoles somos envidiados en Europa?

España fascina a los europeos, principalmente a los habitantes de los países del norte y centro de la UE. Son países tristones, fríos, cubiertos casi siempre por un cielo gris lechoso, con gentes de mentes fabriles y sin estímulos, cuyos políticos y habitantes no comprenden como un país a orilla  del Mediterráneo goza de un alto nivel de vida, muy superior al de ellos mismos, considerando que el PIB de España es bajo y que su economía es confusa y débil.

Estos europeos de mentes amargadas y envidiosos del bienestar ajeno no comprenden como un trabajador medio español pueda tener una calidad de vida muy superior a la de ellos. No admiten, les dan rabia que un mecánico, o un albañil o un camarero hispano que trabaje fijo en una empresa media pueda vivir en una casa o piso de su propiedad, algunos incluso tenga una segunda residencia y posea además uno o dos coches en el hogar. Esas mismas gentes, con esos mismos oficios trabajando en Alemania, Dinamarca, Noruega o Inglaterra viven francamente mal: de alquiler en una casa de madera mal construida en las afueras de la ciudad o en un piso pequeño y destartalado, y si tienen un coche es un vehículo desvencijado con más de diez años de antigüedad y por supuesto, disfrutar de vacaciones ni hablar. 

 Trabajo nos costó alcanzar este nivel de vida en España. Sí, reconocemos que nuestro bienestar es como un suspiro de casi una treintena de años y que pasará o ya ha pasado, pero mientras duró la fiesta lo pasamos todos bastante bien. Es una pena reconocerlo pero el bienestar y el nivel de vida que casi todos los españoles  hemos disfrutado hasta hace unos años ya nunca volverá, digan lo que digan los demagogos políticos. El gran capital, el amo del pueblo y de la clase política, no cejará en su empeño hasta hacer de los obreros y empleados españoles unos esclavos como  son los de los llamados  "países ricos" europeos, donde un hombre que no sea un alto ejecutivo o un político o un millonario será un pelele humano servil y lacayo de  un feroz sistema capitalista.