viernes, 31 de octubre de 2014

La Opinión del Blogger

El esperpento en España en pleno siglo XXI

A diario la prensa nos sumerge en una continua deformación de una realidad cuyos rasgos absurdos y casi surrealistas parecen sacados de la peor obra de teatro de Valle-Inclán.
 Algo feo y grotesco y de muy mal gusto está sucediendo en nuestra patria para que pululen  tantos facinerosos, ladrones, estafadores, delincuentes con rostros santurrones, señorones mafiosos y políticos impresentables. ¿ Será por culpa de un virus, de una bacteria o de la  propia condición humana de esta gentuza?

Sí, volvamos a Valle-Inclán,  opinamos que si viviera le sobrarían argumentos para hilvanar cualquier obra teatral basada en  estos especímenes que ensucian el nombre de España. Ya no sabemos quienes tienen una imagen pública más turbia, aquella folclórica delincuente portadora de una medalla de 
 honor otorgada por una Autonomía  o aquel monarca que en su senilidad olvidó aquello de "noblesse oblige". 

Recomendamos consulten la web www.expansion.com/noticias/corrupcion-politica.html para echar  un vistazo a los últimos (¿últimos?) casos de asquerosidades  e inmoralidades ocurridas en nuestro país.
 El titular reza: "Las tramas  de corrupción golpean la imagen de la clase política. La proliferación de casos de corrupción política en España en los últimos meses, en los dos últimos episodios, el caso Bárcenas que pone en jaque la reputación del partido en el Gobierno, el PP, y las supuestas cuentas suizas de la familia Pujol, han ahondado en la desafección y en la desconfianza de los ciudadanos hacia la clase política"

A cualquier español, seamos de derechas o de izquierdas, le duele esa bazofia humana que se aprovecharon de sus cargos políticos para poder medrar y robar casi impunemente.
El caso de los ERE en Andalucía, la operación Malaya, las tramas de Palma Arena y Nóos con Jaume Matas e Iñaki Urdangarín como mariachis, los episodios Pallols y Palau de la Música en Cataluña, todos ellos juntos y también por separados han desprestigiado a nuestra democracia. 

Nos preguntamos ¿Son todos los políticos españoles unos delincuentes en potencia? Afortunadamente no, los hay nobles y sinceros que desean levantar a España y ayudar a los menos favorecidos. Pero debemos estar vigilantes para que algunos de estos intocables no caigan en la molicie con el dulce canto de sirena de los euros.  

martes, 28 de octubre de 2014

Subversión en las parejas

Hasta la revolución tardo-industrial en nuestro país (quizá a principios de la década de los 60) la mujer española tenía como único objetivo casarse para ser protegida y alimentada por su esposo en vez del agobiante pater familia.
Ya sabemos que hubo mujeres en el siglo XIX que no se dejaron avasallar ni por el padre ni por el marido. Pienso en la Pardo Bazán, una señora de rompe y rasga.
Como decíamos, a principios de los años 60 la mujer comienza a trabajar y a sentir el agradable sabor de la independencia económica hasta llegar a nuestros días donde la mujer preparada disfruta (¿padece?) de los mismos derechos que el varón. 

Hay mujeres que trabajan en altos puestos de empresas privadas o públicas que hacen sombra a los machos que se creían  superiores por el mero hecho de poseer un órgano viril.

Desde hace años se ha detectado en nuestra sociedad la compra o adquisición de maridos, compañeros sentimentales o calientacamas por parte de estas altas ejecutivas y profesionales que  desean tener un pet humano antes que un perrito o un loro amaestrado.  Curiosamente también hay mujeres con salarios bajos (menos de  dos mil euros mensuales) que también copian este sistema de compra-venta de maridos y que no dudan en mantener a un tío en casa con tal de no sentirse solas.
Preferimos observar el behavior de estas mujeres con alto poder adquisitivo que compran a un esposo o a un compañero a cambio de que les engendren hijos, los que ellas tengan en mente, les cuiden de la casa, les preparen la comida y les llevan a los roros a la guardería o al colegio. El instinto maternal/animal  también se puede satisfacer así. ¿Y el amor? Tonterías -dicen estas frías señoras propietarias de pets (animal de compañía) humanos. "Tengo a un tío que cuida de mi casa en mi ausencia, que es capaz de engendrar los hijos que yo disponga, que obedece a todo lo que le digo y que me cubre cada vez que lo deseo. Un lujo no demasiado caro pero que tengo que pagar"

No exageramos, echemos un vistazo a nuestro alrededor y veremos numerosos ejemplos, más si vivimos en la gran ciudad. Hay un cambio de rol en nuestras familias: mujeres que llevan el salario a casa y tíos que tocan las maracas, que viven a costa de sus mujeres.

Yo me pregunto ¿qué dirán estas profesionales o ejecutivas cuando en una reunión sean preguntadas a qué se dedican sus maridos? ¡Qué vergüenza o qué desvergüenza! ¿Y cuando sus hijos, cuando tengan estos 12 o 14 años de edad se pregunten qué moño hace ese señor que se acuesta con su madre y que se hace llamar papá por ellos?

Esta subversión en la relación de parejas es un síntoma más de la degeneración de nuestra sociedad capitalista. 

lunes, 27 de octubre de 2014

LIBROS

El jardín de los frailes.   Manuel Azaña

La figura de don Manuel Azaña, tan denostada políticamente por la inculta derechona de nuestro país, todavía es recordada como la de una figura intelectual liberal de principios del siglo XX por los españoles educados en el humanismo y en la cultura como vehículo de acercamiento a los pueblos.

Platón fracasó en su intento de aplicar sus teoría de La República en una comuna que él intento dirigir en Siracusa. De la misma manera que Azaña intentó aplicar su saber en gobernar a unos españoles ingobernables y salvajes. Fracasó como político, igual que Platón. 

"El jardín de los frailes" es un libro de juventud de Azaña de cuando él estudió el bachillerato en un internado de curas, frailes, que curiosamente estaba situado en un ala del Monasterio del El Escorial. Pero ¿por qué hacemos una reseña de un libro escrito en el año 1926? Porque todavía puede considerarse, en algunas de sus reflexiones, como actual.

"Mis padres intentaron educarme para ser una larva de funcionario para después poder ser un padre de familia: así reza el cartel que ellos colgaron de mi pescuezo (dice pescuezo y no cuello). Pero no, en esa edad comenzamos a amarnos a sí mismos con monstruoso amor, macerados en la soledad y en el zambullirnos en el deleite de los sueños"

"Una masa de estudiantes degenera velozmente en turba, ligada a la bajeza común. Y todo hombre que no esté atacado de futilidad incurable y aspire a formarse en el curso de la vida una conciencia noble, no hace sino emanciparse de aquella necedad primaria, que cuando más es, sobra la chabacanería y el sin sentido"

"Siempre hay un refugio en la belleza. Gran obra es la que puede surtir limpiamente la emoción de lo bello, entendiendo en su origen por el patetismo trascendental, calificado de frívolo, como pudiera de cursi y filisteo. Cuando la menguada educación deposite sus finos parásitos en el puro goce de contemplar y pretende regir mi vuelo"

"La vibración de la luz insiste en los cuerpos, se transfunde a mis versos. Ráfagas ardiendo, girar de ondas, efusión de esplendores, y un derretirse en remolinos transparentes la virtud enérgica del sol incitan al cadáver de la tierra a cobrar vida. La tierra, el cuerpo presente, quisiera florecer y no puede: es invierno" 

Otra grave enfermedad: la avaricia

El ser humano suele padecer, en su existencia, diversos trastornos de la conducta que sin llegar a ninguna sociopatía preocupante sí puede influir en su propia calidad de vida.
La figura del individuo avaro siempre fue odiosa, en la literatura, en el cine y en la vida real. Entendemos por avaro una persona que teniendo recursos económicos para llevar un desahogado tipo de vida vive como un paria por mor de ese insano afán de ahorrar y acumular capital por el prurito de tener más. Al avaro le produce dolor gastar dinero en él mismo, en su disfrute personal,  carece de capacidad para el ocio, de hacer algo bello porque sí, porque se le apetece, cueste lo que cueste. Es un desgraciado vital. Su avaricia le hace acumular dinero y bienes inmuebles por el mero hecho de poseerlo, nunca para mejorar de calidad de vida en un futuro.  Vive y come como un pobre para guardar ese dinero que puede gastar en el bien vivir y en el bien comer. Viste de mercadillo, más bien se cubre las vergüenzas con ropas horribles. Y siempre dice lo mismo: "Ese tío de ahí vive bien pero no ahorra nada, se lo gasta todo, yo sin embargo tengo una cuenta corriente a reventar"

En la llamada estafa de las preferentes, donde no todos los inversores fueron engañados ya que todo el mundo que pretende ganar dinero con facilidad es un presunto avaro,  lloraron y patalearon cuando perdieron su inversión, nosotros nos preguntamos ¿No era avaro la persona que le "sobraba", ya que lo tenía guardado en el banco,  30 o 100 mil euros y se jugaron el tipo en una inversión bancaria incierta para sacar unos supuestos grandes beneficio a una renta muerta?

Un caso de avaricia se cuenta de aquel multimillonario, dueño de pozos de petróleo en Arabia en la década de los 50. que por cada cinco minutos que pasaba en su vida ganaba un millón de dólares. Mr. Getty, el padre de la saga de los millonarios, era tan avaro que nunca se cambiaba de traje y que cuando un zapato se deformaba por el continuo uso lo mandaba a reparar en vez de comprarse unos nuevos y que, dicen, cuando invitaba, por cuestión de negocios, a alguien a tomar el te le decía al mayordomo, una vez que el invitado abandonaba la casa, que recogiera las pastas sobrantes y las metieran otra vez en la caja.

Todavía hay muchos avaros en el medio rural, quizá debido a esas hambres de posguerra pasadas en su niñez o por los costosos sacrificios que padecieron para forjar su fortuna  o incluso por una sicopatología conductual, de todas formas  comprobamos que estas personas viven como pobretones cuando en realidad tienen un cash-flow notable. 

¿Existe una correlación de las personas avaras con ciertos tipos de enfermedades físicas? Puede ser, la familia avara cuando pasa la barrera de los 60 o 70 años de edad y en algunos casos incluso antes suelen enfermar con trastornos raros, siendo los más significativos el desequilibrio mental y las enfermedades musculares. La mayoría de estos avaros ya mayores caminan como  derrengados, casi tullidos quizá debido a una alimentación pobre durante su existencia (para ahorrar) y por supuesto por no haber practicado ningún tipo de deporte en toda su vida. ¿Un avaro sería capaz de gastar dinero para poder esquiar, nadar en una playa o montar a caballo?

domingo, 26 de octubre de 2014

CINE DE AUTOR

Ida  (2013)

Una película polaca del director Pawell P. que cuenta una historia vivida en la Polonia comunista del año 1960. Una monja novicia católica descubre que la vida es pura rutina, en el claustro y fuera de éste.

La novicia, 19 años de edad, no lo tiene tan sencillo ya que descubre por su tía, único familiar que le queda, (fiscal y después jueza miembro del partido) que ella era de orígen judío y que escapó de los nazis en el año 1944 porque el ama de llaves de un párroco la crió como católica. 

La fotografía en blanco y negro es excelente y retrata bien el ambiente sórdido de un país bajo el yugo comunista, con unas libertades ausentes. El film recrea un ambiente claustrofóbico, agobiante, gris y tristón de todos los pobres que vivían en los países tras el llamado Telón de Acero.

El argumento es muy inteligente. Una guapa y joven novicia a punto de profesar contacta con su tía magistrada, alcohólica y ninfómana y descreída del régimen, para intentar hallar los huesos de sus padres que estarían enterrados en una fosa en mitad de un bosque de un pueblo a pie de sierra. En la película la novicia siempre viste un hábito monjil a media pierna y una toca en la cabeza. Cuando habla mira al suelo y apenas alza la voz. Es sumisa y callada. La tía y la sobrina llegan al pueblo y preguntando y amenazando y corrompiendo consiguen saber que los nuevos dueños de la casa de los padres de la novicia habían matado a la familia, excepto a la niña, por miedo a la represalia de los nazis por ocultar a una familia judía. No pasa nada. A cambio de señalar dónde estaban los huesos enterrados de sus padres y de su hermanito ella, la novicia, no reclamaría la finca.
Por fin entierran los restos en un cementerio judío y ella, la novicia, descansa. Un suceso terrible entorpece la marcha por unos días al convento. La tía, asqueada de la vida, se suicida y la novicia se hace cargo de la casa. Un día se quita el hábito y se viste con la ropa de su tía y llama a un chico que había conocido. Van a bailar y después hacen el amor. El chico le dice que la ama, que no puede vivir sin ella. Y tendremos hijos, y yo te cuidaré -le dice el joven. ¿Y después? - le pregunta la novicia. Pues como todo el mundo: tendremos dos o tres hijos, tu me esperará a la vuelta del trabajo, yo te compraré una lavadora, los domingos iremos de excursión...  ya sabes, como todos los matrimonios.
Cambia el plano y se ve como la chica se viste con el hábito monjil, coge su maleta de cartón y se vuelve al convento.

Paradoja pueblerina para un reflexión: "¿Dónde irá el buey donde no are?"