Leí un artículo en un periódico online editado por la Universidad Nacional Autónoma de México que me aclaró muchas dudas y que transcribo resumido:
"La Crisis ha sido una buena excusa para desarticular el pobre Estado de bienestar que acompañó el llamado milagro español.
Bajo la última etapa expansiva del capitalismo central, las reformas neoliberales se justificaron como necesarias para no perder el tren del progreso. El expresidente Aznar se vanagloriaba de cumplir a rajatable los designios del G-7, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Al final de la etapa de Aznar, la burbuja financiera e inmobiliaria que sostenía la endeble economía española campaba a sus anchas. La banca Sachs se frotaba las manos.
En medio de la algarabía de las hipotecas basuras y las primas de riesgos, Goldman Sachs pasó a la defensiva. Entonces era el momento de invertir la relación entre el poder económico y el político. Ahora serían ellos quienes asumieran directamente el poder formal. El Gobierno Español, los parlamentos se transforman en comparsas y bailan al ritmo de Telefónica, Repsol, Iberdrola, BBVA, Santander y su valedor Goldman Sachs.
Nada más comenzar la recesión en España comenzaron a dar órdenes a un gobierno débil y sin personalidad. Las reformas laboral y de pensiones junto al despido libre y el trabajo basura se imponen sin rechistar.
El triunfo del PP encumbra a un partido dependiente del Banco Central Europeo y del dúo Merkel y Sarkozy a un Mariano Rajoy que por cierto nombra a un asesor de Goldman Sachs como ministro de Economía.
Ya sabemos quién manda en España: Goldman Sachs, reconocido bajo el nombre genérico de "los mercados".
Más información en www.jornada.unam.mx/2012/01/10/opinion/016a2pol
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