Abusar: usar mal o con exceso de alguna cosa o situación.
Todos han (¿hemos?) caído alguna vez en el abuso: comer o beber en exceso, tontear o hacer el gilipollas en una reunión o fiesta, etc.
También hay abusos inocentes como aquel que vi un día en una oficina bancaria. Una anciana tosió en la cola de la caja, la empleada le dijo que tomara un caramelo que había en una cestilla sobre el mostrador. La vieja cogió un puñado de golosinas y se las metió en el bolso alegando que eran para sus nietos. Un claro ejemplo de abuso, a lo pobre, pero al fin y al cabo un abuso.
Hace años me contaron que los empleados de la C.S. de Electricidad tenían derecho a consumir gratis toda la energía eléctrica que necesitaran en sus hogares. Como era de esperar todos los artilugios de dichos empleados funcionaban con energía eléctrica, la cocina, el aire acondicionado, los radiadores en todas las habitaciones e incluso, aquí llegó el abuso, algunos empleados sacaron una extensión para algún familiar o vecino para que conectara algún que otro aparatejo. Hasta que la empresa notó un abuso excesivo y cortó ese privilegio obligando a sus empleados a abonar el recibo de la luz como cualquier otro ciudadano.
Otro abuso famoso fue el de aquella factoría de coches de un pueblo que vivía básicamente de esta empresa; los obreros solían coger bajas transitorias por enfermedad cada vez que llegaba el tiempo de la recolección de las aceitunas. Más del 40% de la plantilla "desaparecía" el tiempo necesario para trabajar en sus olivares.
Con esta rémora, cuando dicha factoría tuvo necesidad de reciclarse ningún empresario quiso hacerse cargo de la misma. Hasta que cerró la susodicha empresa industrial, todos abusaron hasta que aguantó la situación.
Y no hablemos del abuso que hubo, y todavía sigue pero en menor medida, con la seguridad social como el de aquel anciano que vivía solo y se dio cuenta que si era ingresado en un hospital comía gratis tres veces al día, veía televisión en su cuarto y podía pasear por el pasillo o el jardín del hospital. No quería el alta médica bajo ningún concepto, decía que estaba fatal de salud para seguir viviendo del cuento. Un claro caso de abuso.
Todavía hay mucho abuso en nuestra tierra, gente que se hacen los pobres para conseguir limosnas de la administración o de cualquier entidad.
La miseria incrustada en nuestra Comarca hace que la gente sea tremendamente astuta a la hora de abusar de cualquier sistema de ayudas.
Siempre se dijo que los poderosos abusan de su poder para enriquecerse sin trabajar mientras que los pobres abusan de todo aquello que les permitan para sobrevivir eludiendo si pueden el trabajo: haciéndose los enfermos o autolesiándose en sospechosos accidentes laborales, en definitiva, intentando abusar del sistema patriarcal del mal llamado estado de bienestar.
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