miércoles, 26 de junio de 2013

El fracaso del igualitarismo en España

En nuestro país se confundió la equidad ante la Sociedad  con un igualitarismo utópico e imposible, que confundió al pueblo, a las bases, como antes se decía, con una demagogia trasnochada y un surgimiento de mendicidad desmedida entre la mayoría de los españoles. 

Pero no, siempre existió en nuestra patria una clara división de clases sociales delimitadas por definidas líneas que sirvieron de fronteras para separar los diferentes estamentos. Ante de la democracia, en la democracia y en el posmodernismo democrático.

Esta misma clase media a la que pertenecemos el 70% de los españoles está subdividida en grandes grupos sociales.

1) Una Nueva Clase Media ( confundida a veces con la clase alta) constituida por directores y profesionales de alto nivel. Por directivos y profesionales de nivel medio y bajo. Por empleados y funcionarios de cuello blanco de nivel alto, por supervisores, jefes y técnicos de rango intermedio.

2) Una Vieja Clase Media formada por pequeños empleados y autónomos no agrícolas y por los propietarios agrícolas que viven de las rentas de sus fincas. 

3) Un Nuevo Proletariado formado por trabajadores de los servicios y funcionarios de bajo nivel, por comerciantes y tenderos de bajo nivel y por aquellos que fueron excluidos del mercado del trabajo por cualquier motivo (enfermedades, taras físicas, discriminación racial, etc.) y también por parados de larga duración.

4) Una Vieja Clase Obrera formada por trabajadores manuales cualificados en activo y por trabajadores no cualificados en activo.

Todavía hay sociólogos del trabajo que usan el término de lumpemproletariado para designar a las personas que viven por debajo del propio proletariado (automarginados, los filodelincuentes, los delincuentes de poca monta y toda ese submundo de inadaptados sociales).


Debido a la actual Recesión económica se ha comprobado que una alto porcentaje de españoles han bajado varios escalones en su estatus social. De clase media alta a la media-media y de la media baja a la pobreza más calamitosa.

Nos nos engañemos, no somos iguales para nada. Hay diferencias notables por el tipo de trabajo que realizamos, por la cultura que poseemos o por la calidad de vida que seamos capaces de disfrutar.   Nada es como "ellos" pretenden que seamos, sino somos lo que somos. Cada oveja con su pareja. Y cada cual en su clan. No hay remedio. Se sube de nivel social con dificultad y se baja con extrema facilidad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario