Hemos sido engañados por un efímero período de bienestar económico y social que el Gran Mammón nos permitió disfrutar durante unas décadas provocando al mismo tiempo, entre todos nosotros, una debilidad mental y poco resiliente a las adversidades que ahora nos ataca por doquier.
¿Por qué hay personas que por su mala suerte están pasando una mala racha y les cuesta trabajo reponerse? Porque les faltan resilencia que es la capacidad para afrontar la adversidad adaptándose a su nueva vida. Ya sabemos que no es fácil adaptarse a un tipo de vida peor que el que se disfrutaba anteriormente.
Nadie nace con un espíritu fuerte, éste se forma, se adiestra. La capacidad de aguantar y de adaptación se aprende poseyendo una voluntad férrea para que estas personas acepten, sin complejos, la realidad tal como es y que le ha tocado vivir.
Otras personas se abaten y se deprimen con su nueva situación y se refugian en la misericordia ajena y en la lástima que ellos pretende crear ante sus semejantes. Craso error, desconocen que la resilencia que sean capaces de tener sirve para saber controlar sus emociones y no entrar en pánico que los hundirá aún más en el pozo del fracaso.
Cualquier persona en "apuros" económicos, social o profesional debe identificar con exactitud las causas de sus problemas para impedir repetir el fracaso, también debe controlar su particular situación y ser optimista, pero de una forma real (nunca pensar en el milagro de los pobres: ni loterías premiadas ni herencias inesperadas); debe considerarse competente y valioso y tener un alto grado de autoestima; nunca desfallecer y buscar siempre estímulos en todo lo que haga a diario, de esta forma, una persona resiliente se hace casi incombustible a cualquier adversidad.
Recomendamos leer "Como desarrollar la resilencia" en
www.motivacion.about.com/od/psicologia_positiva/tp/Como-Desarrollar_La_Resilencia.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario