Ni las historias ni las religiones se consideraron ciencias exactas sino meras narraciones de mitos y leyendas a favor o en contra de las mismas según el autor de estos relatos.
Mi curiosidad me hizo conocer varias sectas religiosas hasta el límite que me impuse de no comprometerme en absoluto con los adeptos a tales creencias. En el fondo, en todos esos tabernáculos me di cuenta que lo que interesaba era el máximo control mental del acólito, para una vez sometido exprimirle al máximo en su especialidad y por supuesto para sacarle dinero.
La religión cristiana a la que admiro y respeto usa la figura de Jesús según convenga. Jesús representado en algunas ilustraciones como un hombre guapo, de ojos azules y cabellos caoba sobre sus hombros debe ser la antítesis del hombre normal que habitaba en aquellos tiempos en Canán o en Israel o en Palestina o como quieran llamarle. Pero lo que interesa aquí no es el aspecto físico de aquel judío que se sublevó contra todos sino su pensamiento recogido por sus seguidores o por sus enemigos.
Hay biografías que me fascinaron desde mi juventud: la de Bertrand Russell, la del emperador Cayo Julio César Augusto o la de Siddharta Buda por poner unos ejemplos, descontando, por supuesto la de Jesús como prístina figura que intentó llevarnos a un humanismo lleno de amor universal.
Un librito de cabecera que leía con frecuencia era "Jesús y los esenios" de Schure, me encantaba leerlo y releerlo. En él se dice que para los cristianos y los no cristianos la figura de Jesús hombre es muy misteriosa y controvertida.
Por otra parte el libro explica que los esenios era una de las muchas sectas judías que existían en Israel en la época de Jesús. Estos esenios vivían apartados en el desierto y en los lugares más inhóspitos para huir del despotismo de los tiranos y de la envidia de un sacerdocio oficial ambicioso y servil.
El vocablo esenio se deriva de la palabra siria Asaya que significa sanador o curandero ya que la misión de estos monjes esenios era curar las enfermedades físicas y morales del pueblo de Israel. Según el historiador Josefo los esenios estudiaban ciertos escritos de medicina que trataban de las virtudes ocultas de las plantas y de los minerales.
¿Por qué Jesús se sintió atraído por los esenios? Su carácter personal probablemente lo hacía ser indiferente a la pompa externa del culto de Jerusalén, también le repelía la dureza saducea, por el orgullo fariseo y por el pedantismo de los sacerdotes de la sinagoga. Se supone que Jesús siendo joven fue a Eugaddi, junto al Mar Muerto, para formarse. Allí fue acogido recibiendo la tradición esotérica de los profetas, sanadores y sacerdotes.
La base de la religión o filosofía religiosa de Jesús se orienta en los que los teólogos llamaron antes y después el Verbo Divino; nada novedoso ya que así se lo enseñaron a Krishna en la India, a los sacerdotes de Osiris en Egipto, a Orfeo y a Pitágoras en Grecia.
Jesús tras varios años de vivir e instruirse con los esenios se sintió profeta y partió a predicar, profetizar, sobre el futuro del Israel invadido y sometido por los extranjeros. Cuando encontró a Juan su vida exotérica comenzó, olvidándose de su vida anterior.
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