jueves, 29 de marzo de 2012

Familia ¿Sagrada?

Siempre quise escribir un opúsculo sobre la familia pero no desde el punto de vista social sino bajo el punto de vista de un ciudadano observador que nota la desintegración actual de ese grupo tan querido por todos los gobernantes y líderes desde antes de la época romana.

Ya no se puede hablar únicamente de una familia tipo "normal": un macho, una hembra y unos cachorros (visto desde el prisma de un zoólogo) o de la formada por un hombre, una mujer y unos hijos (visto desde el prisma humano). Hoy cualquier combinación antinatura también vale: un hombre con una oveja o como hizo Leda, una mujer ayuntada con un cisne y otros ejemplos que no señalamos para no herir susceptibilidades.

Pero ¿por qué se diluye la familia en este marasmo del siglo XXI? Reconocemos que la familia equilibrada, normal y feliz también existe: padres educados y moralmente sobresalientes con hijos responsables, trabajadores y respetuosos con sus padres, sí, existe, pero hay que buscar este tipo de familia con lupa.
Lo que más abundan son las familias que llamamos de compromiso, con padres ignaros y egoístas que mal educan a unos hijos cafres que molestan más a sus familias y a la sociedad que otra cosa. Las estadísticas lo dice, hay un 40% de hogares españoles con familias consideradas como normales y equilibradas mientras que hay  un 60% de familias desunidas, parcheadas como un collage, rotas, maleducadas y frecuentemente con hijos conflictivos y padres abusadores.

La hipocresía en la que vivimos tapa esas vergonzantes familias en cuyos senos se producen las mayores aberraciones inimaginables. Padres que abusan sexualmente de sus hijas o que sodomizan a sus hijos. Padres y madres que maltratan e incluso esclavizan a sus hijas. Parejas de degenerados que matan a golpes a sus bebés. Niños y jóvenes delincuentes que pegan a sus padres o madres viudas. Hijas que se atreven a hacer denuncias falsas contra sus padres, acusándole de violaciones y otras barbaridades, como venganza por un pasado castigo paternal. Y decenas de barbaridades que de vez en cuando saltan a los medios de comunicación.

Addenda.- ¿Qué decir del uso y abuso de la familia? Esos padres  que tienen a sus hijos trabajando en el negocio familiar sin pagarles salario alguno. O esas hijas que utilizan a sus ancianos padres como si fuesen empleados de una guardería para críar a sus niños mientras ellas pretenden vivir como solteras sin importarle un ardite si sus críos incordia o no a los abuelos. O el caso patético de esa madre o padre que le da pánico vivir sólo y se hace el enfermo, incluso el inválido, para tener constantemente a un hijo/hija de cuidadora, a su lado, sin importarle si pierde su juventud y su vida, ejerciendo de enfermero involuntario.

Como predijo A. Huxley en Brave New World: la sociedad compartimentada es buena. Las personas Alfas, las mejores, estarán para dirigir el país o el negocio. Las Betas para procrear y los parias para realizar trabajos rudos y no cualificados. La familia será abolida y sólo funcionará un Gobierno del Estado de Bienestar que se encargará de educar y seleccionar a los ciudadanos.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario